El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, denunció ayer ante los líderes que participan en el Consejo Europeo que "el drama de Lampedusa ilustra que la política europea respecto a los refugiados ha convertido al Mediterráneo en un cementerio" y les reclamó "un reparto equitativo" entre países para acogerles en sus respectivos territorios.
"Acoger a 10.000 refugiados en una isla como Lampedusa, que cuenta con 6.000 habitantes, es una misión imposible", recalcó el presidente de la Eurocámara ante los líderes. "En cambio, acoger a 10.000 refugiados en 28 estados miembros donde viven 507 millones de europeos es algo a nuestro alcance", defendió.
El presidente de la Eurocámara recordó que en los últimos 20 años más de 20.000 inmigrantes han perdido la vida intentando llegar a las costas europeas y subrayó que los europeos no pueden aceptar "que más vidas sean sacrificadas".
Los líderes de la UE iniciaron ayer en Bruselas una cumbre de dos días en la que el drama de la inmigración será uno de los asuntos estelares.
El foco lo pondrán sobre todo los líderes de los países mediterráneos, que subrayaron ayer a sus socios comunitarios la necesidad de una mayor respuesta a nivel europeo ante la inmigración irregular. "Queremos que el Consejo Europeo se concentre especialmente en el tema de la inmigración porque tragedias como las de Lampedusa no deben repetirse", afirmó el primer ministro de Italia, Enrico Letta.
Italia y España han liderado una iniciativa de varios países del sur de Europa para lograr que en la reunión que empezó ayer en Bruselas se alcancen unas conclusiones más concretas respecto a la inmigración irregular, una cuestión que estaba prevista en la agenda, pero sobre la que no se esperan grandes decisiones. Según Letta, "vamos a tener una posición muy fuerte porque queremos que Europa cambie su actitud en el enfoque y la gestión del problema de las corrientes migratorias".
"Un tema muy importante es el tema de la inmigración, especialmente importante después de los terribles acontecimientos que se produjeron cerca de la isla italiana de Lampedusa, donde muchísimas personas perdieron su vida en unas imágenes que son ciertamente difíciles de olvidar", afirmó por su parte el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo defendió que la inmigración debe ser gestionada a nivel europeo, "con todos los países conjuntamente, ya que es mucho más fácil de hacer que si actuamos todos y cada uno por nuestra cuenta".
Mariano Rajoy recalcó la importancia de que se combata las redes de tráfico de personas y la llegada de inmigrantes en situación irregular, pero hizo hincapié en que la solución contra este fenómeno pasa también por colaborar con los países de origen de los inmigrantes.
"Acoger a 10.000 refugiados en una isla como Lampedusa, que cuenta con 6.000 habitantes, es una misión imposible", recalcó el presidente de la Eurocámara ante los líderes. "En cambio, acoger a 10.000 refugiados en 28 estados miembros donde viven 507 millones de europeos es algo a nuestro alcance", defendió.
El presidente de la Eurocámara recordó que en los últimos 20 años más de 20.000 inmigrantes han perdido la vida intentando llegar a las costas europeas y subrayó que los europeos no pueden aceptar "que más vidas sean sacrificadas".
Los líderes de la UE iniciaron ayer en Bruselas una cumbre de dos días en la que el drama de la inmigración será uno de los asuntos estelares.
El foco lo pondrán sobre todo los líderes de los países mediterráneos, que subrayaron ayer a sus socios comunitarios la necesidad de una mayor respuesta a nivel europeo ante la inmigración irregular. "Queremos que el Consejo Europeo se concentre especialmente en el tema de la inmigración porque tragedias como las de Lampedusa no deben repetirse", afirmó el primer ministro de Italia, Enrico Letta.
Italia y España han liderado una iniciativa de varios países del sur de Europa para lograr que en la reunión que empezó ayer en Bruselas se alcancen unas conclusiones más concretas respecto a la inmigración irregular, una cuestión que estaba prevista en la agenda, pero sobre la que no se esperan grandes decisiones. Según Letta, "vamos a tener una posición muy fuerte porque queremos que Europa cambie su actitud en el enfoque y la gestión del problema de las corrientes migratorias".
"Un tema muy importante es el tema de la inmigración, especialmente importante después de los terribles acontecimientos que se produjeron cerca de la isla italiana de Lampedusa, donde muchísimas personas perdieron su vida en unas imágenes que son ciertamente difíciles de olvidar", afirmó por su parte el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo defendió que la inmigración debe ser gestionada a nivel europeo, "con todos los países conjuntamente, ya que es mucho más fácil de hacer que si actuamos todos y cada uno por nuestra cuenta".
Mariano Rajoy recalcó la importancia de que se combata las redes de tráfico de personas y la llegada de inmigrantes en situación irregular, pero hizo hincapié en que la solución contra este fenómeno pasa también por colaborar con los países de origen de los inmigrantes.
A VER SI HACEN ALGO YA PARA DETENER ESTOS ASESINATOS ¡¡¡
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